SAN ANTONIO – Con las fiestas a la vuelta de la esquina, es posible que necesites dinero extra para comprar regalos o planear viajes. Si estás pensando en pedir un préstamo, asegúrate de que un préstamo de día de pago no sea tu primera opción.
Aunque es cierto que te dan el dinero rápido, los cargos e intereses podrían hacer que termines pagando mucho más de lo que planeabas.
Los préstamos de día de pago te dan efectivo instantáneamente a cambio de una tarifa por un corto periodo. Parece fácil, ¿verdad?
¡No tan rápido! El problema surge cuando no puedes pagar a tiempo y tienes que renovarlo, lo que significa más cargos y más deuda.
Imagina que pides $1,000 y hay una tarifa de $100. Si no puedes pagar los $1,100 en dos semanas, tendrás que pagar los $100 para extenderlo, pero aún deberás los $1,100 originales. ¿Ves cómo se acumula?
La Comisión Federal de Comercio (FTC) recomienda que antes de solicitar un préstamo de día de pago, te preguntes si hay formas más económicas y menos arriesgadas de obtener el dinero.
Quizá puedas pedir más tiempo para pagar tus cuentas o solicitar un préstamo a un familiar o amigo. Además, las cooperativas de crédito suelen ofrecer mejores tasas de interés.
Si crees que un prestamista está actuando de forma deshonesta, repórtalo a la Oficina del Fiscal General de Texas o a la FTC en ReporteFraude.FTC.gov.